El reemplazo de rodilla o artroplastia total de rodilla (ATR) es una de las cirugías ortopédicas más comunes y efectivas para tratar el dolor crónico y la pérdida de movilidad en personas con artritis u otras enfermedades articulares degenerativas. Sin embargo, no todas las personas con dolor de rodilla necesitan una prótesis de inmediato.

Entonces, ¿cómo saber si necesitas una prótesis? ¿Cuándo es el mejor momento para la cirugía? ¿Existen casos en los que esta intervención debe realizarse con urgencia? En este artículo responderemos a estas preguntas y te ayudaremos a identificar los síntomas y condiciones que indican que ha llegado el momento de ponerse una prótesis de rodilla.

¿Cómo saber si necesito una prótesis de rodilla?

Determinar si necesitas una prótesis de rodilla implica evaluar una serie de síntomas, pruebas médicas y tratamientos previos. La artroplastia total de rodilla no es la primera opción de tratamiento; generalmente, se recomienda después de agotar otras alternativas menos invasivas.

1. Dolor crónico y persistente

El dolor de rodilla que no mejora con tratamientos convencionales, como fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios o inyecciones articulares, es una de las señales más claras de que podrías necesitar un reemplazo. Este dolor puede presentarse en reposo o durante el movimiento y dificultar la realización de actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o ponerse de pie.

2. Reducción severa de la movilidad

Si notas que te cuesta doblar o estirar completamente la rodilla, o que tienes rigidez extrema al despertar o después de estar sentado por un período prolongado, esto podría indicar un deterioro articular avanzado.

3. Inflamación recurrente y rigidez

La inflamación en la rodilla que no responde a medicamentos ni terapias físicas puede ser un signo de que el cartílago está completamente desgastado y los huesos están rozando entre sí.

4. Deformidad de la rodilla

En algunos casos, la rodilla puede volverse arqueada o presentar una deformidad visible, lo que indica que la articulación ha sufrido daños graves y podría requerir una prótesis.

5. Dificultad para realizar actividades diarias

Si el dolor y la rigidez afectan tu capacidad para trabajar, hacer ejercicio o incluso descansar adecuadamente, y has probado otros tratamientos sin éxito, es momento de consultar a un especialista.

Si presentas uno o más de estos síntomas, un traumatólogo o cirujano ortopédico puede realizar un diagnóstico preciso mediante radiografías, resonancias magnéticas y un examen físico para determinar si una prótesis de rodilla es la mejor opción para ti.

¿Cuándo es el momento de ponerse la prótesis de rodilla?

El momento adecuado para someterse a una artroplastia total de rodilla varía según el estado de cada paciente. No se trata de una decisión que deba tomarse a la ligera, ya que implica un procedimiento quirúrgico mayor con un período de rehabilitación posterior.

1. Cuando el dolor limita significativamente tu calidad de vida

Si el dolor es tan severo que te impide caminar distancias cortas, realizar tareas básicas como cocinar o vestirte, o incluso dormir bien por las noches, podría ser momento de considerar una cirugía.

2. Cuando los tratamientos conservadores ya no funcionan

Antes de optar por una prótesis de rodilla, los médicos suelen recomendar tratamientos como:
✅ Fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla.
✅ Infiltraciones con corticosteroides o ácido hialurónico para reducir la inflamación.
✅ Medicamentos antiinflamatorios y analgésicos.
✅ Pérdida de peso para reducir la carga sobre la articulación.

Si después de varios meses de tratamiento no se observan mejoras y el dolor sigue limitando tus actividades diarias, la prótesis podría ser la mejor opción.

3. Cuando el daño en la rodilla es evidente en los estudios médicos

Las radiografías y resonancias magnéticas pueden revelar el nivel de deterioro del cartílago y la articulación. Si los estudios muestran pérdida completa del cartílago y contacto hueso con hueso, es un fuerte indicio de que necesitas un reemplazo de rodilla.

4. Cuando la edad y el estado de salud son favorables

Aunque la mayoría de los pacientes que se someten a un reemplazo de rodilla tienen entre 60 y 80 años, no hay una edad específica para la cirugía. Pacientes más jóvenes con artritis severa también pueden ser candidatos si presentan un daño avanzado en la articulación.

Sin embargo, es importante evaluar las condiciones de salud preexistentes, ya que enfermedades como la diabetes no controlada o problemas cardíacos pueden aumentar el riesgo quirúrgico.

En general, el mejor momento para la cirugía es cuando la calidad de vida del paciente se ve gravemente afectada y las pruebas médicas indican un daño articular severo.

¿Cuándo debo ponerme una prótesis de rodilla con urgencia?

Aunque en la mayoría de los casos la colocación de una prótesis de rodilla es una cirugía programada, existen situaciones en las que el procedimiento debe realizarse con urgencia para evitar mayores complicaciones.

1. Fracturas o lesiones graves en la rodilla

Si una persona sufre una fractura severa en la rodilla que compromete la articulación, puede ser necesario un reemplazo de rodilla inmediato para restaurar la función de la pierna.

2. Infecciones articulares severas

Las infecciones dentro de la articulación pueden provocar un deterioro acelerado de los tejidos y el cartílago. Si no se trata a tiempo, puede ser necesario retirar la articulación dañada y colocar una prótesis para evitar una amputación.

3. Necrosis avascular

En algunos casos, la circulación sanguínea hacia la rodilla puede verse comprometida, lo que provoca la muerte del tejido óseo (necrosis avascular). Si esta condición progresa rápidamente, un reemplazo total de rodilla puede ser la única opción para evitar el colapso de la articulación.

4. Deformidades progresivas

Algunas condiciones como la artritis reumatoide avanzada pueden causar deformidades severas en la rodilla que dificultan la movilidad y el soporte del peso corporal. En estos casos, se recomienda una cirugía temprana para prevenir una discapacidad permanente.

5. Dolor incontrolable que no responde a medicamentos

Si un paciente experimenta dolor insoportable que no mejora con ninguna medicación o tratamiento, y afecta su capacidad de moverse o incluso descansar, se puede considerar la cirugía como una opción urgente.

Conclusión

Ponerse una prótesis de rodilla es una decisión importante que debe tomarse en el momento adecuado. Si bien la mayoría de los casos no son emergencias, es fundamental evaluar los síntomas y realizarse los estudios correspondientes para determinar si la cirugía es la mejor opción.

Si sientes dolor constante, rigidez, inflamación severa o limitaciones en tu movilidad, consulta a un especialista en ortopedia. En casos de fracturas, infecciones o deterioro acelerado de la articulación, la cirugía puede ser urgente para evitar complicaciones mayores.En Cirugía 24 Horas, contamos con especialistas en reemplazo de rodilla y te ofrecemos una atención segura, accesible e inmediata. Si tienes dudas sobre si necesitas una prótesis de rodilla, contáctanos para una evaluación personalizada. ¡Recupera tu movilidad y mejora tu calidad de vida hoy mismo!