Manga Gástrica en Lima, Perú

01. Información completa sobre la cirugía de manga gástrica.
02. ¿Por qué es necesario realizar una cirugía de manga gástrica?
03. Evaluación quirúrgica y preparación preoperatoria para la cirugía de manga gástrica.
04. Procedimiento detallado de la cirugía de manga gástrica.
05. Proceso de recuperación posterior a la cirugía de manga gástrica.
06. Beneficios y riesgos de someterse a una cirugía de manga gástrica.

La cirugía de manga gástrica, también conocida como gastrectomía vertical en manga, es un procedimiento quirúrgico utilizado para ayudar a la pérdida de peso en pacientes con obesidad. Este tipo de cirugía implica la eliminación de aproximadamente el 80% del estómago, dejando una porción tubular o en forma de «manga» que conecta el esófago con el intestino delgado. Al reducir el tamaño del estómago, se limita la cantidad de alimentos que el estómago puede contener y se pueden sentir sensaciones de saciedad más rápidamente.

La cirugía de manga gástrica se realiza principalmente en individuos con obesidad severa que no han logrado perder peso mediante dietas y ejercicio. Este procedimiento es crucial por su efectividad comprobada en la pérdida de peso a largo plazo, lo cual es esencial para aquellos cuya salud se ve comprometida por su peso excesivo. Además, puede mejorar o resolver condiciones médicas graves asociadas con la obesidad, como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y apnea del sueño. También se ha observado que reduce significativamente el riesgo de mortalidad por estas enfermedades. La pérdida de peso conseguida mediante la cirugía mejora notablemente la calidad de vida del paciente, facilitando mejor movilidad, reduciendo el dolor en las articulaciones y aumentando la autoestima. La manga gástrica se considera cuando otros métodos de pérdida de peso han fracasado, ofreciendo una alternativa efectiva para aquellos con obesidad severa. Optar por esta cirugía implica una evaluación detallada por parte de especialistas y un compromiso firme del paciente para mantener un estilo de vida saludable tras el procedimiento.

La evaluación quirúrgica y la preparación preoperatoria para la cirugía de manga gástrica son etapas cruciales para asegurar el éxito del procedimiento y minimizar los riesgos. Inicialmente, los candidatos pasan por un proceso de selección exhaustivo que incluye evaluaciones médicas, psicológicas y nutricionales. Se realiza un historial médico completo, exámenes físicos y pruebas de laboratorio para determinar la idoneidad del paciente para la cirugía. Las evaluaciones psicológicas ayudan a determinar la preparación mental del paciente para los cambios de estilo de vida post-cirugía, mientras que la consulta con un nutricionista es fundamental para discutir los cambios dietéticos necesarios antes y después de la operación.

Además, se pueden requerir pruebas adicionales como electrocardiogramas, estudios del sueño y evaluaciones endoscópicas del tracto gastrointestinal para descartar complicaciones que podrían afectar la cirugía o la recuperación. Los pacientes también reciben instrucciones detalladas sobre cómo prepararse para la operación, que incluyen ayuno, cesación de ciertos medicamentos y, en algunos casos, la necesidad de comenzar una dieta líquida días antes de la cirugía para reducir el tamaño del hígado y disminuir el riesgo durante el procedimiento.

Esta fase preoperatoria es vital no solo para la seguridad del paciente sino también para su adaptación a las modificaciones en el estilo de vida y dieta que son imprescindibles para el éxito a largo plazo de la cirugía de manga gástrica. Todos estos pasos aseguran que el paciente esté plenamente preparado tanto física como mentalmente para la cirugía y para los cambios que deberá implementar en su vida tras el procedimiento.

La cirugía de manga gástrica, o gastrectomía vertical en manga, es un procedimiento bariátrico que se realiza para facilitar la pérdida de peso en pacientes con obesidad severa. Aquí te detallo el procedimiento quirúrgico paso a paso:

1. Preparación del paciente: Antes de la operación, el paciente es sometido a ayuno, generalmente desde la medianoche anterior a la cirugía. Se administran antibióticos profilácticos y medicación para reducir el riesgo de trombosis venosa.
2. Anestesia: El procedimiento se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente está completamente dormido y no siente dolor durante la operación.
3.  Incisiones y acceso: Utilizando técnicas de cirugía laparoscópica (mínimamente invasiva), el cirujano hace varias pequeñas incisiones en el abdomen. A través de estas incisiones se insertan instrumentos quirúrgicos delgados y una cámara que transmite imágenes a un monitor, permitiendo al cirujano ver dentro del abdomen.
4.  Resección del estómago: El cirujano procede a resecar (cortar y remover) aproximadamente el 80% del estómago. Esto se realiza longitudinalmente, retirando la porción más grande y curva del estómago y dejando una estructura más estrecha o tubular que se asemeja a una manga o banana. Este nuevo estómago reducido limita la cantidad de comida que el paciente puede ingerir.
5. Sellado del estómago: Los bordes del estómago recién formado se sellan con grapas quirúrgicas. Estas grapas son específicas para tejidos y están diseñadas para cerrar herméticamente el estómago y prevenir fugas.
6.  Verificación de la integridad del nuevo estómago: A menudo, el cirujano introduce una solución a través del esófago hasta el nuevo estómago para verificar que no hay fugas en las líneas de grapas.
7. Cierre de incisiones: Una vez que se confirma que el nuevo estómago está seguro y no hay fugas, las incisiones en el abdomen se cierran con suturas o grapas quirúrgicas.
8.  Recuperación postoperatoria: El paciente es llevado a una sala de recuperación donde se monitoriza hasta que despierte de la anestesia. La estancia hospitalaria puede durar de 2 a 3 días, durante los cuales el paciente recibe analgésicos y comienza con una dieta líquida, progresando gradualmente a purés y alimentos blandos según tolere.

Este procedimiento, al ser mínimamente invasivo, generalmente resulta en una recuperación más rápida y menos dolor postoperatorio en comparación con técnicas abiertas. Sin embargo, como cualquier cirugía mayor, la manga gástrica conlleva riesgos que deben ser discutidos en detalle con el cirujano antes de proceder.

El proceso de recuperación tras una cirugía de manga gástrica es un periodo crucial que requiere atención cuidadosa y un compromiso con las instrucciones postoperatorias para asegurar el éxito del procedimiento y la salud a largo plazo del paciente. Aquí se describe el proceso típico de recuperación:

1. Recuperación hospitalaria: Después de la cirugía, los pacientes suelen permanecer en el hospital de 2 a 3 días para ser monitorizados. Durante este tiempo, el personal médico supervisa signos vitales, maneja el dolor y asegura que no haya complicaciones, como infecciones o fugas en el estómago recién formado.
2. Dieta postoperatoria: La reintroducción de alimentos tras la cirugía se hace de manera gradual y estructurada para permitir que el nuevo estómago sane adecuadamente:
   • Fase líquida: Durante las primeras semanas, la dieta se limita a líquidos claros y sin azúcar, como agua, caldos y jugos diluidos.
   • Fase de purés: A continuación, se introducen alimentos en forma de puré o muy blandos, evitando cualquier cosa difícil de digerir.
   • Dieta blanda: Gradualmente, se añaden alimentos más sólidos pero blandos, como huevos revueltos y queso cottage.
   • Dieta regular: Finalmente, después de aproximadamente dos meses, los pacientes pueden comenzar a consumir una dieta más normal en textura, pero mucho menor en volumen y con un enfoque en alimentos ricos en nutrientes.
3.  Manejo del dolor y medicación: El manejo del dolor es esencial en las primeras semanas. Los médicos prescriben analgésicos adecuados para ayudar a controlar cualquier incomodidad. Además, los pacientes deben continuar con cualquier medicamento prescrito para otras condiciones, ajustado para su nuevo estómago.
4. Cuidado de las incisiones: Las incisiones necesitan cuidados básicos para prevenir infecciones. Los pacientes reciben instrucciones específicas sobre cómo cuidar sus suturas o grapas y cómo reconocer signos de infección.
5. Actividad física: La actividad física leve, como caminar, se recomienda desde el primer día después de la cirugía para promover la circulación y la curación. Sin embargo, cualquier ejercicio intenso o levantamiento de peso deberá evitarse durante las primeras semanas.
6. Apoyo psicológico y seguimiento nutricional: La adaptación a cambios significativos en el estilo de vida y la alimentación puede ser desafiante. Muchos programas de cirugía bariátrica ofrecen apoyo psicológico y seguimiento nutricional para ayudar a los pacientes durante este periodo de ajuste.
7. Visitas de seguimiento:Las visitas regulares al cirujano, el nutricionista y, si es necesario, el psicólogo, son importantes para monitorizar la recuperación del paciente, ajustar la dieta y asegurar una pérdida de peso saludable y sostenible.

La cirugía de manga gástrica ofrece varios beneficios significativos pero también conlleva ciertos riesgos, como cualquier procedimiento quirúrgico mayor. Entre los beneficios, destacan la pérdida de peso considerable y rápida, que a menudo se observa en los pacientes, mejorando su movilidad y calidad de vida en general. Este tipo de cirugía también puede llevar a una mejora o remisión de enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2, hipertensión arterial, apnea del sueño y problemas articulares, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo. Además, los cambios hormonales inducidos por la cirugía pueden disminuir el apetito y aumentar la sensación de saciedad.

En cuanto a los riesgos, incluyen complicaciones postoperatorias como infecciones, sangrado, y en casos raros, la muerte. Existen también riesgos específicos asociados con la reducción del tamaño del estómago, tales como deficiencias nutricionales debido a una capacidad reducida para absorber nutrientes, lo que puede requerir la ingesta de suplementos vitamínicos de por vida. Además, el paciente puede experimentar el síndrome de dumping, una condición que ocurre cuando el alimento pasa demasiado rápido del estómago al intestino delgado, causando síntomas como náuseas, vómito, diarrea, mareos y sudoración.